Tuesday, July 08, 2008


Había una vez un país chiquito, muy chiquito, de cuerpo y de cerebro. En este lindo pero chiquito país el único idioma que se hablaba era el NO, NO esto, NO aquello, eran tan chiquitos de cabeza que su mente no alcanzaba a ver un poco más allá del NO. Millones de veces tuvieron oportunidades, ¿Quieres oro? NO, ¿Quieres comida? NO ¿Quieres aprender a hablar algún otro idioma? NO

Durante muchos años, los pocos que sabían decir SI, se encargaron de que nadie mas sepa cómo decirlo y mucho menos cómo usarlo, sirviendo así esta habilidad para beneficio de ellos y de sus amigos, que se heredaban las fortunas y negocios a costa de los NO.

Un día llegó un vivo que se dió quenta de que era más fácil manejar a los NO sabiendo decir SI, y se encargó de ir eliminando a todos los SI egoistas que habían mantenido ese poder para sí mismos.

Extrañamente por más vivo o por más buenas o malas intenciones, los NO, simplemente se negaron a aprender a decir SI, y así es como perdieron nuevamente una oportunidad de aprender a decir algo más que NO.


Mipluma L. Mató